Si estás buscando una opción deliciosa, saludable y con un toque gourmet para el almuerzo o la cena, estas pechugas rellenas de espinacas y queso crema te van a conquistar. Son súper fáciles de preparar, bajas en carbohidratos y perfectas para sorprender sin pasar horas en la cocina. ¡Una receta completa, nutritiva y muy sabrosa!

Ingredientes necesarios
Para 4 porciones:
- 4 pechugas de pollo enteras (sin piel ni hueso)
- 300 gramos de espinaca fresca
- 200 gramos de queso crema (tipo Philadelphia, normal o bajo en grasa)
- 200 gramos de queso rallado (mozzarella, cheddar o el de tu preferencia)
- 1 cucharadita de pimentón dulce en polvo
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta negra molida
- 1 cucharada de aceite vegetal o de oliva
Puedes sustituir el queso crema por requesón, queso de cabra o incluso un queso más ligero si prefieres una versión más saludable.
Instrucciones paso a paso
Paso 1: Saltear las espinacas
Lava bien las hojas de espinaca y escúrrelas. En una sartén con un poco de aceite, cocínalas a fuego medio hasta que reduzcan su volumen y estén tiernas. Esto tomará unos 3-5 minutos.
Paso 2: Preparar el relleno cremoso
Con las espinacas aún calientes, añade el queso crema a la sartén y mezcla bien hasta que se integren completamente. Apaga el fuego y deja enfriar unos minutos.
Paso 3: Cortar y rellenar las pechugas
Toma cada pechuga de pollo y realiza cortes paralelos a lo largo (tipo “acordeón”), sin llegar al fondo. Rellena cada ranura con la mezcla de espinacas y queso crema. Reparte bien el relleno para que quede en todos los cortes.
Paso 4: Sazonar y cubrir con queso
Coloca las pechugas rellenas en una fuente para horno. Espolvorea por encima sal, pimienta y el pimentón dulce. Luego, cúbrelas generosamente con el queso rallado.
Paso 5: Hornear hasta dorar
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) durante 5 minutos. Introduce las pechugas y hornea entre 25 y 30 minutos, o hasta que el queso esté dorado y el pollo bien cocido pero jugoso.
Consejos útiles o adicionales
- No te pases con la cocción: Unos minutos extra pueden secar el pollo. Retíralo apenas esté blanco por dentro y jugoso.
- Acompañamientos ideales: Queda excelente con puré de papas, arroz integral, ensalada fresca o verduras al vapor.
- Relleno personalizado: Agrega champiñones, cebolla caramelizada o tomate seco a la mezcla de espinacas para variar el sabor.
- Para congelar: Puedes prepararlas y congelarlas crudas, luego hornearlas directamente desde el congelador (solo ajusta el tiempo de cocción).
¿Por qué te encantará esta receta?
- Es una opción saludable, baja en carbohidratos y rica en proteínas.
- Se prepara en menos de una hora y no necesitas ser experto en la cocina.
- Tiene una textura jugosa, cremosa y con ese toque irresistible de queso fundido.
- Ideal para niños y adultos por igual.
- Es perfecta tanto para comidas diarias como para una cena especial.
Conclusión
Guarda esta receta de pechugas de pollo rellenas con espinacas y queso para esos días en los que quieres comer bien sin complicarte. Compártela con alguien que adore el pollo jugoso y con mucho sabor, y síguenos para más ideas fáciles, caseras y deliciosas como esta .